TAI CHI EN PRIMAVERA



Aprovechamos estas líneas para comunicar el nuevo HORARIO de las clases de Taichi Chuan Hun Yuan y Chi Kung en Arte y Sanación  durante esta primavera y a lo largo del verano.

CHI KUNG: martes-jueves -19h a 20h (+ 30m opcional de TAICHI) 
                 martes-jueves  -11.30h a 12.30h (Para mayores con necesidades específicas. Sólo Chi Kung)
                   




LA VERDAD ES SUMAMENTE HERMOSA



“La Verdad se destaca por su hermosura. Todos los mundos visibles e invisibles son expresiones de la Verdad; de ahí que el encanto y la dicha se esparzan por doquier. Divinizar la vida es hermosearla.

La Verdad no es meramente silencio ni quietud aburrida y monótona. La Verdad abarca todo. Es dinámica y es estática al mismo tiempo. No es acertado recalcar cualquier aspecto de ella, y decir que ese es todo. La verdad resplandece al revelarse; por eso, la Verdad es amor, y el amor es belleza. Comprender la Verdad es hacer que la vida desarrolle su divino encanto, es insuflar en cada parte de ella el brillo de la gracia y la excelencia. Entonces, la vida se abre como una flor fragante y exhala a su alrededor toda su dulzura. Si no es así, ¿de qué vale llegar a la Verdad? La vida debe tomar un contacto tan íntimo con la Verdad que sea capaz de manifestarse plenamente con toda su magnificencia y gloria.


A la vida no debería hacérsele adoptar un aspecto tan feo, tosco y grosero considerándola, en nombre de la Verdad, incomprensible por parte de los humanos. Si el cariño y el perdón no iluminaran la vida, si la buena voluntad y la compasión no la conformaran, y el amor no la inspirara, ¿de qué serviría que contara con todos los conocimientos y hubiera obtenido extraños poderes? ¡Que tu vida sea una actividad amorosa y bella, y que, de esa manera, constituya una bendición para todos!
No es la filosofía, por altisonante que sea, la que podrá endulzar realmente la vida. Sencillamente, el amor y la alegría son los que elevan, ennoblecen y liberan la existencia. La mansedumbre y la amabilidad son las criadas que están al servicio de la Verdad. El cálculo, el engreimiento y la aspereza no son propios de una vida imbuida de belleza divina.

Quien se consagra a la Verdad, aunque modesto y desinteresado, descuella sobre quienes se envanecen y presumen ser espirituales. La vida del nombrado en primer término fluye con un suave murmullo, regocijando el corazón de quienes acuden a él. Su corazón palpita con una emoción purísima; su cabeza irradia una aureola divina; actúa y se mueve en perpetuo éxtasis.

En consecuencia, quien es como un niño hereda por derecho el reino de la belleza y la dicha eternas. Mantente, pues, alegre, libre, inocente y desinteresado como un niño, si realmente deseas comprender la Verdad. Abre todos los rincones de tu ser, expulsa todas las bajas pasiones y vanidades que obstruyen tu organismo, permite que el esplendor y el gozo divinos se pongan de manifiesto en ti, y transmuta todo tu ser en la imagen misma de la Verdad. Deja que la belleza divina estremezca tu corazón, destelle en tu mente y sature tus acciones.


El sacrificio posee una belleza extraordinaria. La belleza no consiste en conversar acerca de las serenas honduras de tu ser, mientras conviertes a la vida en algo deforme y repulsivo. A medida que te entregas a la vida desinteresadamente, desarrollas, mediante una alegría pura, la belleza de la Verdad inmanente. Recibiste la vida para realizar este objetivo supremo. Autoengañarse no es realizar a la Divinidad. La astucia, la soberbia y el egocentrismo estropean lo bello de la vida.
La imitación que se apoderó de los buscadores de la Verdad, si es que no interrumpió por completo, su evolución y progreso. Balbucear las palabras de las grandes almas no es señal de autenticidad. 
Sumérgete en lo profundo de tu ser y saca a relucir las perlas de tu propia experiencia espiritual. Pon de manifiesto tu propia luz. Sé tu mismo el abrasador Sol de la Verdad, y embellece tu vida y la del mundo.”

             Swami Ramdas. “La Vida Divina”, 1934 (páginas 21 y 22)